27 de diciembre de 2013

Te estás yendo a pedazos muy grandes.


Probablemente soy tan aprehensiva y tan celosa con mis recuerdos, porque me aterra el momento en que olvido como habla alguien a quién amé muchísimo. Como si algo tangible mío se fuera con eso. Ya me ha pasado varias veces, y creo que ya se ven los vacíos que me dejan, juro que ya se me nota en la cara o en las manos, o en los ojos. Y me da mucha vergüenza. Tal vez si fuera igual de hipócrita saldría ganando estas cosas alguna vez.

Ya no vuelvas, por favor.




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