17 de febrero de 2013

El arte requiere al hombre completo



De mi pequeña (pero importantísima) lista de propósitos, se destaca en especial uno que tiene que ver con control y emociones propias.
Porque, sí, lo acepto: Soy muy emotiva.
Es bastante curioso que me sea tan difícil aceptar ese apartado de mi persona cuando es así de evidente y me causa tantos problemas como soluciones, pero etiéndanme, me confiere una vergüenza infinita el depender de algo tan subjetivo para tomar decisiones, sobretodo cuando creces con la remarcada importancia de ser una persona racional.
He tratado de lidiar con este pedo toda mi vida, como si fuera un problema, negándolo y amplificándolo, lo cuál obviamente no me ha servido de nada.
Así que, con todos estos GRANDES (y hago hincapié en eso) cambios que ha habido recientemente pensé, "pues vamos a a hacer todo lo pinche contrario a ver si eso jala."
No me voy ni a molestar en explicar en cómo llegué a la próxima conclusión porque no acabaría, pero sí puedo decir que tiene mucho que ver con ciertos detonantes que he ido encontrando/conociendo/queriendo en éstos últimos meses, más ciertos análisis que me he aventado pensando en gente a la que admiro mucho.

Es muy fácil sentir cuando la sensación es agradable. Suena bien pendejo, ya sé, pero considero muy importante delimitar las razones y causas por las cuales llego a perder el control, y esa es una de ellas. Esos potenciales de acción en donde se te sale el corazón por las cosas que te gustan a nadie le hace daño. Todos nos queremos y dejamos llevar por todo eso que hace nos hace sentir bien. Hasta ahí yo no tengo ningún problema con mis sentimientos, sensaciones y neurotransmisores producidos exageradamente.
Peeeeeero, si la vida fuera así de bonita no seríamos nada. ¿Qué me pasa en el caso contrario? ¿Cómo lidio con lo que no quiero lidiar? ¿Cómo afecta cuando vuelvo a vivir algo que me gusta?
Pues no lo hago, y no lo vivo y se chingó el pedo y ya. Y ahí es cuando se pone feo.
El no querer afrontar algo tan fuerte en mí me hace perder el control del mismo.
Me hace salir de mi casa a las 4 de la mañana con una botellita de nafta y un encendedor. (Por poner un ejemplo a grandes rasgos y entre otras cosas que incluyen vueltas innceserias por parte de mi familia al hospital hahaha.)
Entonces es donde me pongo a pensar, ¿soy un pinche animal o qué pedo? Si lo hiciera consciente, si no sintiera nada y todo fuera exclusivamente metódico, pues bueno, tendría uno que otro problemilla de sociopatía y ya, tranqui; es más, hasta estaría más cerca de cierta evolución cognitiva.
Pero oh, decepción: sí soy un animal.
Y es en ese punto de mi vida cuando me encuentro con esto: "Si tenemos noción de nuestra existencia, es tan sólo por la acumulación de sensaciones, y, por lo tanto, como resultado de éstas. Donde no hay sensación no puede haber conciencia del existir."

Soo, ¿lo mismo que me aleja de mi concepto de humanidad, me acerca al entendimiento verdadero de la misma?

La neta quién sabe, pero decidí que como la persona empírica que soy, tengo que vivirlo para entenderme.
Y porque quiero estar lo más cerca que pueda de la episteme, porque el arte requiere al hombre completo, porque me quiero ir de este mundo sin nada y con la conciencia más grande de mi propia existencia.
Para hacer tangible lo intangible tengo que empezar con mi propia cabeza, para entender la dualidad tengo que conocer la mía, y para recuperar el control sobre mis acciones, tengo que ceder el de mis emociones.

Pues por ahí va la cosa. Siento que tengo un retraso emocional bien grande hahaha, pero al menos ya me di cuenta.

En otros asuntos, hoy ando bien misántropa, algo tendrá que ver el libro de Kant que me regalaron.
De ahí la música ambiental del principio. Esos dudes grabaron las voces de personas sacadas de un hospital psiquiátrico y se la pasan gritando toda la canción; "para representar el dolor verdadero, hay que usar personas que verdaderamente sufren." Y con todas las cosas bien extremistas del mundo, o lo amas o lo odias. Al principio pensé, qué mamada es esto y me dio risa. Pero como que tengo un gustito raro por los gritos de este tipo, me recuerdan mucho al de mis hermanos hahaha como que me siento familiarizada. Así que se convirtió en un guilty pleasure, ni modo.
Por si andan de morbosos, tienen otros dos proyectos: Nihil y Terrror.



4 de febrero de 2013

Soy el segundo fracaso de dios.



"Señor, guarda tus ángeles contigo. Son demasiado puros para mí. Me 
dan miedo. Más que miedo: asco.
No pesan. No vacilan. Tienen cuerpos sin hambre, sin fiebre, sin 
lujuria. Pies que no dejan huella. Sus ojos que no lloran son atroces. En sus cándidas manos 
llevan cálices y pavorosas espadas... Me dan miedo tus ángeles. Si yo encontrara alguno, si 
un día al despertarme lo viera intacto y fúlgido a los pies de mi cama, yo carne castigada, 
llorosa podredumbre, pecado repetido hacia la muerte... digo que si encontrara uno tendría 
dos posibilidades: o me lo cojo o me clavo las uñas en los ojos, y no tengo uñas."